Morelia, Michoacán.- Líderes de la Arquidiócesis de Morelia negaron que los miembros de la Iglesia corran algún peligro en el clima de violencia que impera en el estado, además de descartar totalmente cualquier modificación a sus protocolos de seguridad. Sobre las manifestaciones que ha tenido la Iglesia sobre la actual situación del estado, “la Iglesia nunca quiere ponerse como un grupo más en contra, propiciando la violencia”, declaró Juan Espinoza Jiménez, obispo de la Arquidiócesis de Morelia.
En el marco del inicio de la IX Asamblea Diocesana de Pastoral de la Arquidiócesis de Morelia, los obispos Juan Espinoza Jiménez y Carlos Suarez Cazares, ofrecieron una rueda de prensa donde también aclararon la situación de Miguel Patiño Velázquez, obispo de Apatzingán, de quien negaron que haya sido privado de su libertad.
Motivos de marcha en Apatzingán
Respecto a la marcha que Patiño Velázquez encabezó en Apatzingán, Espinoza Jiménez explicó que se llevó a cabo una reunión en la Provincia Eclesiástica de Morelia, que abarca las diócesis de Zamora, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro, Apatzingán y Morelia.
“No fue con motivo de la violencia o inseguridad”, aclaró el prelado sobre la mencionada reunión, al hacer énfasis en que tal evento se lleva a cabo de manera anual y a ella acuden sacerdotes de las mencionadas ciudades y zonas; sin embargo, aceptó que el tema específico en esta ocasión fue la inseguridad.
Puntualizaron que como resultado de la reunión, se establecieron diversos compromisos, entre los cuales figuró la marcha por la paz. “Nosotros no tenemos ninguna intención en causar revolución”, afirmó el Espinoza.
Juan Espinoza declaró que los victimarios en el entorno de violencia son también víctimas al hacerse daño a sí mismos: “¿De qué les sirve tener tanto dinero si no tienen libertad?”, cuestionó el obispo.
Papel de la Iglesia en torno a la violencia
“Hemos visto que la Iglesia tiene un papel muy importante, no para tomar las armas y para hacer más violencia, no. La respuesta que la Iglesia en este momento puede dar es la de una verdadera evangelización, entendida como una educación integral de la persona”, afirmó Espinoza Jiménez.
El obispo considera que la Iglesia tiene una gran influencia en el ambiente de la educación y evangelización, y no se debe pensar que es sólo para hacer misas y oración para estar escondida sólo en el culto.
Los clérigos añadieron que la Iglesia busca caminos para reconstruir sociedad, lo cual consideran que se llevará a cabo mediante la educación y la evangelización de las comunidades.
El prelado católico añadió que otro de los elementos que la Iglesia quiere aportar es la cercanía de ésta para acompañar a las familias que sufren con los hechos violentos, ya sea al morir un familiar o al estar ausente de su casa.
Señalaron que en las zonas de mayor violencia los fieles se han acercado con desesperanza a los representantes de la Iglesia.
“Nosotros vemos la situación y la analizamos desde nuestra perspectiva, y buscamos dar soluciones más de fondo; otros sectores e integrantes de la sociedad buscarán otras soluciones en el nivel que les corresponda”, declaró Carlos Suarez.
Sobre amenazas a miembros de la Iglesia, “los sacerdotes y los obispos somos respetados en términos generales”, dijo Suarez, además de especificar que no habrá cambios en los protocolos de seguridad de los servidores de la Iglesia.
Fuente:
http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-211253
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